Entre los estudiosos del lenguaje humano se ha desacreditado durante mucho tiempo el lugar que juega en éste la analogía. A pesar de ser la forma de pensamiento más recurrente, por medio de la cual conocemos y comunicamos a diario, la búsqueda moderna de un pensamiento puro y abstracto, identificado con la lógica, ha rebajado la analogía a lo sumo al lugar de un asistente de la razón. Sin embargo, hoy que presenciamos como un espectáculo la destrucción del mundo comandada por una razón fundada en binarios –de la que la digitalización, es decir, el sistema de representación basado en unos y ceros, es paroxismo– la analogía podría presentarse ante nosotros como una salida.
Teología
Federico Ferrari / Esperanza ciega
Estética, FilosofíaLa iconolatría contemporánea pervade todos los sectores de la vida. El mundo es permanentemente observado, escrutado, espiado y transformado en imagen. Tenemos imágenes de cada cosa, de cada aspecto de la existencia, de cada individuo singular. Podemos ver imágenes de los miembros de una tribu amazónica que nunca ha entrado en contacto con la civilización (imágenes obtenidas con una «cámara trampa»). Podemos deslizar por nuestras pantallas fotografías tomadas por robots en los planetas más remotos. Y, además, podemos observar imágenes satelitales de las masacres perpetradas en cada rincón del planeta. Nos hemos convertido en el ojo de Dios. Cada uno de nosotros se ha convertido en ese ojo.
Tariq Anwar / Silencio, comunismo
Filosofía, Literatura¿Qué sería del pensamiento si no existiera el silencio? ¿Cómo sería el pensamiento si el ruido fuese constante? Estas preguntas son importantes, porque a fin de cuentas, el silencio, señorxs, es la ficción que sostiene el pensamiento. El ruido es continuo, imposible de ser completamente extinguido, pero por alguna razón, hemos imaginado que existe una discontinuidad, una ruptura, una distancia entre las palabras, una brecha entre las palabras y las cosas. En ese intersticio, en la rendija que separa y une los sonidos, hemos llegado a pensar que un dios creó el mundo ex nihilo. Que un genio ha compuesto una obra. Que estamos solos en nuestra habitación. Lean esto: el pensamiento surge como ficción y su condena es que esa fantasía requiere una tragedia, fantasear con la tragedia de la soledad para poder existir. Por eso el comunismo es lo verdadero. Acepta la continuidad infinita del sonido. Por eso es la gran e incansable utopía, un fantasma que acecha el mundo teológico del silencio. Un fantasma acechado por el fantasma de la religión.
De repente, ¡Oh! ¿Se dan cuenta que todo es ruido? Ya nada puede ser silenciado. Ha ocurrido un cambio en la experiencia humana. Ahora la continuidad venerada, el dios de los dos mil años se vacía en el derrame de las transacciones bancarias, los likes y las fotografías infinitas. ¿Llegó el comunismo? Bueno, no. Pero se le puede comprar en algunos souvenires.
Francisco Naishtat / Walter Benjamin y sus usos profanos de la teología
FilosofíaSebastián Chun / Benjamin y Schmitt leen Reflexiones sobre la violencia de Sorel
FilosofíaEn el presente trabajo nos proponemos analizar una vez más los puntos de contacto y las diferencias entre las teorías políticas de Schmitt y Benjamin. Para ello, seguiremos como hilo conductor la lectura que ambos pensadores realizaron del texto Reflexiones sobre la violencia de Sorel. En última instancia, intentaremos dar una respuesta a la pregunta sobre si el mesianismo revolucionario benjaminiano puede ser considerado también una teología política.
