Giorgio Agamben / La verdad y la vergüenza

Filosofía, Política

Después de lo ocurrido en los dos últimos años, es difícil no sentirse algo disminuido, no sentir -se quiera o no- una especie de vergüenza. No es la vergüenza que Marx describió como “una especie de cólera replegada sobre sí misma”, en la que veía una posibilidad de revolución. Se trata más bien de esa “vergüenza de ser hombres” de la que hablaba Primo Levi en relación con los campos, la vergüenza de quienes vieron pasar lo que no debería haber pasado. Es una vergüenza de este tipo -se ha dicho con razón- la que, con la debida distancia, sentimos ante demasiada vulgaridad, ante ciertos programas de televisión, los rostros de sus presentadores y las sonrisas confiadas de los expertos, periodistas y políticos que, a sabiendas, han sancionado y difundido mentiras, falsedades y abusos, y siguen haciéndolo impunemente.

Daniel Tanuro / Una crisis global, sistémica y sin precedentes

Filosofía, Política

La naturaleza sistémica de este extraordinario acontecimiento es evidente por el origen del virus, su modo de propagación y sus efectos sociales.

En los últimos decenios se ha descubierto que los virus rompen la barrera de las especies, se adaptan y contaminan al Homo sapiens, causando zoonosis. El SARS-CoV2 no es una excepción: además del VIH, se han conocido el Ébola, el Chikunguniya, el Zika, el SARS1, el MERS, la gripe aviar y algunos otros. Sin embargo, existe un amplio consenso entre los especialistas en que el salto de especies es atribuible a la deforestación, a la industria cárnica, a los monocultivos agroindustriales, al comercio de fauna silvestre, al lavado de oro, etc. Es decir, en términos generales, la destrucción de los entornos naturales por el extractivismo y el productivismo capitalista. Por lo tanto, COVID-19 no es una maldición que nos lleva de vuelta a la Peste Negra y a otros flagelos de la salud de la antigüedad; por el contrario, nos proyecta hacia las pandemias del futuro. Aunque el virus desaparezca, aunque se desarrolle una vacuna (¡no hay certeza al respecto, el VIH y la hepatitis C lo prueban!), otras pandemias ocurrirán mientras no se hayan erradicado los mecanismos responsables de las mismas.

Gerardo Muñoz / “La inversión no es una estrategia”. Una conversación con Jacques Camatte

Filosofía, Política

Jacques Camatte fue una de las figuras más relevantes en los debates teóricos del comunismo italiano de los setenta y temprano vaticinador del agotamiento del horizonte de la revolución. Autor de un sinnúmero de ensayos sobre la naturaleza del capital (El capital total: sobre el capítulo VI inédito de El Capital, Contra la domesticación, La errancia de la humanidad, o Éxodo del mundo) y fundador de la importante revista Invanriance, el pensamiento de Camatte habita sobre el intempestivo signo de la extinción de la especie y la comunidad originaria (Gemeinwesen) en la deriva de la absolutización antropomórfica del capital en su despliegue ilimitado y totalizador. Para Camatte el fin de la lógica del capital coincide con su dominación total como proceso de subjetivación.

Emanuele Coccia / Revertir el nuevo monacato global

Filosofía, Política

1. Como en un cuento de hadas, un pequeño ser ha invadido todas las ciudades del mundo. Es el más ambiguo de los seres de la Tierra, uno para el que es difícil incluso hablar de “vivo”: habita en el umbral entre la vida “química” que caracteriza a la materia y la vida biológica; es demasiado vivo para la primera, demasiado indeterminado para la segunda. En su propio cuerpo, la clara oposición entre la vida y la muerte se borra. Este revoltoso agregado de material genético ha invadido las plazas y de repente el paisaje político ha cambiado de forma.

Giorgio Agamben / Una pregunta

Filosofía, Política
La plaga marcó para la ciudad el comienzo de la corrupción… Nadie estaba dispuesto a perseverar en lo que antes consideraba bueno, porque creía que tal vez podría morir antes de llegar a él.
Tucídides, La Guerra del Peloponeso, II, 53.

Me gustaría compartir con los que quieran una pregunta en la que no he dejado de pensar desde hace más de un mes. ¿Cómo puede ser que un país entero se haya derrumbado ética y políticamente ante una enfermedad sin darse cuenta? Las palabras que utilicé para formular esta pregunta fueron consideradas cuidadosamente una por una. La medida de la abdicación a los propios principios éticos y políticos es, de hecho, muy simple: se trata de cuál es el límite más allá del cual uno no está dispuesto a renunciar a ellos. Creo que el lector que se tome la molestia de considerar los siguientes puntos tendrá que estar de acuerdo en que -sin darse cuenta o pretender no darse cuenta- el umbral que separa a la humanidad de la barbarie ha sido cruzado.

Gustavo Yañez González / Fragilidad y tiranía (humana) en tiempos de pandemia

Filosofía, Política

Si intentamos el siempre complejo y finito ejercicio de hacer memoria, ¿es posible hallar otro acontecimiento contemporáneo que sea comparable con la espectacularidad del COVID-19?; atentado en wall street, tsunami en sudeste asiático, gripe aviar, vacas locas, etc. Nada se le iguala. Hiperconectividad, globalización hiperbólica… claro que sí. Pero, en el fondo de la superficie del asunto, el acertijo del espectáculo tal vez lo encontremos en que el virus nos hace recordar, sin que lo queramos, dos rasgos comunes a todos los seres humanos, nuestra animalidad constituyente y nuestra fragilidad inmunológica ante lo desconocido.