Giorgio Agamben / La concha del caracol

Filosofía, Política

Cualesquiera que sean las razones profundas de la decadencia de Occidente, cuya crisis vivimos actualmente en todos los sentidos decisivos, es posible resumir su desenlace extremo en lo que, retomando una imagen icónica de Ivan Illich, podríamos llamar el «teorema del caracol». «Si el caracol», afirma el teorema, «después de haber añadido un cierto número de espirales a su concha, en lugar de detenerse, continuara su crecimiento, una sola espiral más aumentaría 16 veces el peso de su casa y el caracol sería inexorablemente aplastado». Esto es lo que está ocurriendo en la especie que un día se llamó homo sapiens con respecto al desarrollo tecnológico y, en general, a la hipertrofia de los dispositivos jurídicos, científicos e industriales que caracterizan a la sociedad humana.

Mauro Salazar J. y Juan Carlos Orellana / El afecto pedagógico ¿Agonías públicas o experiencias comunes?

Filosofía, Política

a la comunidad de los amantes, a la unión inundada de escisión

Durante el petit siglo XX, la instauración del cuerpo político permitió proyectar escuelas abrazando una sociabilidad compartida bajo la arquitectura de la vieja República (1938-1973). Los Liceos públicos como espacios de reconocimiento y prácticas comulgantes, edificaron un “nosotros genealógico” que daba cuenta de la dimensión ontológica de la razón moderna y que aún porta la esperanza melancólica-utilitaria de las intervenciones locales. Una futuridad que abonó el fortalecimiento de perspectivas ciudadanas y horizontes cognitivos, ayudó a cimentar una disposición de comunicabilidad. Lo público, y las edades metafísicas del citoyen, fueron certezas onto-epistémicas que diagramaron la organización de una época. Aludimos al programa de una comunidad que se asentó sobre valores compartidos, a saber, la humanidad como noción universal impugnante y potencialmente inquisitiva. La “común humanidad”, y su alma bella, alcanzaría mediante el convencimiento racional la estructura comunicativa de la praxis deliberativa.

Marcy Newman / Cómo las universidades israelíes son un brazo del colonialismo de asentamientos

Política

Sobre Towers of Ivory and Steel:How Israeli Universities Deny Palestinian Freedom de Maya Wind, Verso Press.

Poco a poco, las legislaturas estatales de todo Estados Unidos están interviniendo en prácticas universitarias como la titularidad y la DEI (diversidad, equidad e inclusión). Recientemente, la Cámara de Representantes de Indiana ha intentado legislar la «diversidad intelectual» exigiendo que los académicos compartan una variedad de perspectivas que puedan ser evaluadas cuando se sometan a examen. A nivel nacional, las instituciones de élite han sido objeto de críticas si su administración no es suficientemente sionista.

La intromisión del gobierno en la vaca sagrada de la libertad académica es precisamente la forma en que el gobierno israelí interviene en las vidas de profesores y estudiantes. La diferencia es que, en Israel, esa injerencia está integrada en el sistema. Por eso, Towers of Ivory and Steel: How Israeli Universities Deny Palestinian Freedom (Torres de marfil y acero: cómo las universidades israelíes niegan la libertad a los palestinos), de Maya Wind, es una herramienta fundamental para cualquier persona relacionada con la vida académica: estudiantes, profesores o personal. También es un texto que las personas implicadas en el movimiento de boicot, desinversión y sanciones (BDS) encontrarán esencial: su análisis sistemático, su historia y sus datos sólidos son la munición que necesitamos para combatir a quienes asumen erróneamente que boicotear las instituciones académicas israelíes socava la libertad académica.

Rodrigo Karmy Bolton / El Moro. Averroísmo, biografía, y experiencia

Filosofía

Texto leído en lanzamiento de Averroes. Gusto, risa, política, DobleAEditores, 2024.

El moro ¿qué es todo eso? Ante todo, una potencia que clama otro tiempo, un aroma que apenas resulta perceptible en un mundo volcado enteramente a la guerra civil planetaria. Un latido que pulsa otra sensibilidad, acaso, una experiencia en la que el placer, la alegría, la vida feliz no constituyen formas ajenas y excepcionales sino modos de vida habituales, cotidianos que rozan nuestros labios con la ternura de una libertad que nos une –dirá Patricio Manns. Árabe, musulmán, oriente, el “moro” es un lugar sin lugar, una tierra que irrumpe de vez en cuando y llena de alegría y respiración a cuerpos y almas: nuestros ojos no existen. Vemos con la mirada que nos han puesto, escuchamos los rugidos con los que nos han querido espantar. Pero el moro no cabe en esos lentes ni en esos oídos, el moro es irreductible, resto que excede a los elegantes monumentos de la denominada “tradición”. No se trata de “otra” tradición como de la potencia inmanente a toda tradición. A ese lugar a cuya intempestividad el epígrafe que encabeza a este pequeño, pero insolente libro, nos llama: “En cada época ha de hacerse el intento de ganarle de nuevo la tradición al conformismo que está a punto de avasallarla.” –escribió Walter Benjamin.

Giorgio Agamben / Europa o la impostura

Filosofía, Política

Es probable que muy pocos de los que van a votar en las elecciones europeas se hayan cuestionado el significado político de su acto. Puesto que están llamados a elegir un «parlamento europeo» sin definir, pueden creer más o menos de buena fe que están haciendo algo que corresponde a la elección de los parlamentos de los países de los que son ciudadanos. Conviene aclarar desde ahora que no es así en absoluto. Cuando hablamos hoy de Europa, la gran remoción es ante todo la realidad política y jurídica de la propia Unión Europea. Que se trata de una verdadera remoción se desprende del hecho de que se evite a toda costa una verdad tan embarazosa como evidente. Me refiero al hecho de que, desde el punto de vista del Derecho constitucional, Europa no existe: lo que llamamos «Unión Europea» es técnicamente un pacto entre Estados, que sólo afecta al Derecho internacional. El Tratado de Maastricht, que entró en vigor en 1993 y dio a la Unión Europea su forma actual, es la sanción definitiva de la identidad europea como mero acuerdo intergubernamental entre Estados. Conscientes de que hablar de democracia con respecto a Europa carecía por tanto de sentido, los responsables de la UE trataron de suplir este déficit democrático elaborando el proyecto de la llamada Constitución Europea.

Aldo Bombardiere Castro / Divagaciones: Kósmos

Filosofía

Levedad. La luna se refleja, ondulante, sobre la respiración del mar. La oscilación de su destello es el único brillo que atraviesa la noche. Más acá, en la aspereza del mundo, la ciudad extiende su bostezo. A lo lejos, las gargantas de los pájaros recitan virtuosismos en éxtasis. La luna y las aves parecen danzar sobre un único misterio: ¿Cuál? ¿Cuál? En la danza que juegan la imagen y los cánticos, y como si de un enigmático ritual se tratase, la escena nos invita a fantasear con un cierto orden tonal y total, nos seduce a soñar con una voz integradora de disonancias y capaz de modular la impronunciable presencia de un principio superior. ¿Cómo ha de ser posible esa armonía de fondo en el curso de esta bifurcación de sucesos y de excesos? ¿Cómo han de resultar entretejidos el destello de la luna marina con el poseso silbido del ruiseñor al seno de una única experiencia? ¿Qué o quién ha de abrir y tender la mano para que el ojo pueda dibujar el canto recitado en la profundidad del oído? Quizás sólo se trata de esto: de la com-unidad de las formas, de una esencial topología con que los entes expresan su ser. Sí. Milenios antes de concebir el apriorismo sintético entre el concepto y la intuición, participamos en una fascinante y fantasmática com-unidad inmanente a la vida. ¿Participamos? ¿Quiénes? ¿Cuál conjunto de primeras personas participamos en dicha com-unidad sin nombre? Participación común de la vida en la vida, physis expansiva de la física más allá de cualquier mecanicismo, proliferación de especies sujetas a géneros increados y eternos en su organicidad; Kósmos liberado de su arché cuyo orden nunca nos será simplemente caótico ni plenamente determinado. Al fin, el ser siempre se ha dicho de muchas maneras.