Seren Stevenson / Duets (with an inanimate object)

Música, Sonido

Si hay algo que el fascismo teme es el azar y la ambigüedad. En Ficción de la razón presentamos el tercer álbum de Seren Stevenson. Una fascinante exploración de contrastes instrumentales, conjugando la expresividad del Therevox ET-5 con la imprevisibilidad del Generador de Tonos Aleatorios EHX (RTG).

Rosi Braidotti / El transhumanismo de Elon Musk

Filosofía, Política

La tecnología puede haberse convertido en una segunda naturaleza, pero el precio a pagar por el desarrollo tecnológico es realmente demasiado alto para el medio ambiente. El viejo planeta ya no puede más. Por ejemplo, los Bitcoin consumen 121,36 teravatios-hora (TWh) de electricidad al año, cifra que supera el consumo de Argentina (121 TWh) o los Países Bajos (108,8 TWh). Las computadoras que realizan las operaciones de minería producen la misma cantidad anual de CO2 que Las Vegas (22 megatones) (Young 2021). El multimillonario transhumanista Elon Musk, pionero de los vehículos eléctricos y de energía alternativa, pero también apasionado seguidor de Bitcoin, es el emblema de las contradicciones y paradojas posthumanas.

Simón Royo Hernández / Anarkia / anarcolepsis: Hay fiestas y Fiestas

Poesía

Extracto del libro Anarkia / anarcolepsis

1.032. Hay fiestas / y / fiestas /// Fantoches / comediantes / trovadores ///

Están / las orgías / de / (Berlusconi / el Rey Emérito / los Jeffrey Epstein) / entre / (Bataille) / y / (Aleister Crowley) / esotéricas / fiestas / de / mafiosos / proxenetas / pederastas / repugnantes / romanas / imperiales // Luego / están / las que / raperos / traperos / ensalzan / con / su / amúsica / llenas / de / coca / dinero / armas / mujeres / capitalismo / la Alborada / colombiana / y / los / narcocorridos // (Juanito Alimaña / y / Pedro Navajas) / festejan / la muerte / la violencia / el horror / de (Kurtz) / de la guerra / como / en / México // culto / de / la / muerte // festejo / donde / muchos / mueren / y / poquísimos / se salen / del sistema // por eso / admirados // los que / se liberan / matando / robando / traficando / quedando / presos / del crimen // también / repugnan / mirados / de cerca / los criminales / que / salen / de abajo / aunque / sean / menos / criminales / que / quienes / salen / de arriba /// La guerra / el colonialismo / el genocidio / son / igualmente / macro-fiestas / macro-fiestas / de masas // nefastas / malolientes / asesinas / fiestas / para / lobos / para escuadrones / de la muerte /// Hay fiestas / y / fiestas ///

Giorgio Agamben / El exilio y el ciudadano

Filosofía, Política

Es bueno reflexionar sobre un fenómeno que nos es a la vez familiar y desconocido, pero que, como suele ocurrir en estos casos, puede proporcionarnos indicaciones útiles para nuestra vida entre los demás hombres: el exilio. Los historiadores del Derecho siguen debatiendo si el exilio -en su forma original, en Grecia y Roma- debe considerarse como el ejercicio de un derecho o como una situación penal. En la medida en que se presenta, en el mundo clásico, como la facultad concedida a un ciudadano de escapar a una pena (generalmente la pena capital) mediante la huida, el exilio parece en realidad irreductible a las dos grandes categorías en que puede dividirse la esfera del derecho desde el punto de vista de las situaciones subjetivas: los derechos y las penas. Así, Cicerón, que conoció el exilio, pudo escribir: «Exilium non supplicium est, sed perfugium portumque supplicii», «El exilio no es una pena, sino un refugio y una vía de escape del castigo». Incluso cuando con el tiempo el Estado se lo apropia y lo configura como pena (en Roma esto sucede con la lex Tullia del 63 a.C.), el exilio sigue siendo de facto una vía de escape para el ciudadano. Así, Dante, cuando los florentinos instauraron un proceso de destierro contra él, no compareció en la sala y, adelantándose a los jueces, comenzó su larga vida como exiliado, negándose a regresar a su ciudad incluso cuando se le ofreció la oportunidad. Significativamente, en esta perspectiva, el exilio no implica la pérdida de la ciudadanía: el exiliado se autoexcluye efectivamente de la comunidad a la que, sin embargo, formalmente sigue perteneciendo. El exilio no es ni derecho ni castigo, sino huida y refugio. Si se configurara como un derecho, lo que en realidad no es, el exilio se definiría como un paradójico derecho a situarse fuera de la ley. En esta perspectiva, el exiliado entra en una zona de indistinción respecto al soberano, quien, decidiendo el estado de excepción, puede suspender la ley, está, como el exiliado, a la vez dentro y fuera del orden.

Mauro Salazar J. / Sobre Economía Política del Enemigo. Arqueologías de la guerra y del genocidio de Carlos del Valle Rojas

Filosofía, Política

a la comunidad del recuerdo.

En un tiempo marcado por “mercancías mediáticas”, “identitarismos salvajes”, “morales excluyentes” y “metáforas del pánico”, inscritas en la democracia espectacularizada, el trabajo de Carlos del Valle se ha centrado en la industria cultural mediática y en los procesos de enemización desde la intensificación del enemigo. En tales exploraciones el autor ha mantenido una economía argumental balanceada, capaz de articular tonalmente, el registro del ensayo y la investigación crítica.

Pese a lo anterior existe una lección compartida que nos lleva a un escritor argentino, Arturo Jauretche. Hay que mirar el mundo de reojos -decía Jauretche- pues quién se queda exclusivamente en la plenitud (positividad) de los conceptos, tendrá una perspectiva universalista -homogénea- para abarcar y explicar las disyunciones del campo social. De allí que Economía política del Enemigo. Arqueologías de la guerra y del genocidio (2024), abrace el expediente de un ensayo-investigación que releva el estatuto expansivo de la enemización en sus “intersecciones”, “mediaciones” y “efectos de contaminación”. Aquí el enemigo -como dispositivo de época- es también, espectral y perdura en estado de latencia en el marco ampliado de “comunidades leviátanicas”.

Javier Agüero Águila / Democracia del odio (Política de la crueldad)

Filosofía, Política

1. Por extravagantes que puedan parecernos figuras como el reelecto Donald Trump en EEUU, Meloni, Le Pen o Weidel en Europa, Milei o Kast en América latina, en fin, cualquier expresión de la fascistización objetiva del mundo –uno que se licúa de cara a la extrema derecha y sus prédicas supremacistas– lo cierto es que, y no es una tesis para nada original, lo que se evidencia es el fin de un cierto tipo de democracia, al menos tal y como las conocíamos en su versión ultraliberal.

No se trata del derrumbe del sistema democrático en sí mismo, sino que comienza a sintonizar a escala global con el autoritarismo despótico y la tachadura de lo alterno, ahora sí y con Trump a la cabeza de este grupo, de manera definitiva. Y el peligro es enorme; y Palestina puede ser barrida del mapa completamente. Y todos los pueblos disidentes/perseguidos del planeta, también. Son las nuevas democracias del odio.