En un libro de 1993, Moralités postmodernes, Jean-François Lyotard cuenta una fábula que transcurre cuando se acerca el final del ciclo de vida del Sol, dentro de 4.500 millones de años. Es la historia de un éxodo desde la Tierra cuyos protagonistas ya no son humanos, sino dos energías en perpetua lucha entre sí: por un lado, la entropía, que no cesa de impulsar la destrucción de los sistemas, sean vivos o inertes; por el otro, el proceso discontinuo —y en el fondo sumamente improbable— que tiende a crear nuevos sistemas multiplicando sus diferencias. La fábula no dice en qué se habrían transformado para entonces, un futuro ni siquiera imaginable, “lo Humano y su Cerebro, o más bien el Cerebro y su Humano”. Lo que describe Lyotard, en cambio, es la aparición de una crisis actual que no puede comprenderse ni con las herramientas de la ciencia ni con las de la política o la ética. Una crisis de la verdad, crisis de la soberanía estatal y territorial, crisis de la forma de gobierno que nos pareció la más adecuada para satisfacer un proyecto de emancipación: la democracia. Para Lyotard, la despedida de la modernidad, el tránsito hacia moralidades posmodernas, coincide con nuestra salida de la Tierra: no dentro de unos miles de millones de años, sino ahora, cuando al mirar nuestro planeta desde fuera no nos descubrimos unidos por un mismo destino en un planeta frágil, sino como una especie que se puede extinguir y, en definitiva, sustituir.
Inteligencia Artificial
Giorgio Agamben / El toro de Pasífae y la técnica
Filosofía, PolíticaEn el mito de Pasífae, la mujer que se hace construir por Dédalo una vaca artificial para aparearse con un toro, es legítimo ver un paradigma de la tecnología. En esta perspectiva, la tecnología aparece como el dispositivo a través del cual el hombre intenta alcanzar -o volver a alcanzar- la animalidad. Pero éste es precisamente el riesgo que corre hoy la humanidad a través de la hipertrofia tecnológica. La inteligencia artificial, a la que la tecnología parece querer confiar su resultado extremo, pretende producir una inteligencia que, como el instinto animal, funcione por sí misma, por así decirlo, sin la intervención de un sujeto pensante. Es la vaca dedálica a través de la cual la inteligencia humana cree poder aparearse felizmente con el instinto del toro, convirtiéndose o volviéndose a convertir en animal. Y no es de extrañar que de esta unión nazca un ser monstruoso, con cuerpo humano y cabeza taurina, el Minotauro, que es encerrado en un laberinto y alimentado con carne humana.
Mauro Salazar J. / Inteligencia Artificial y Gobernanza de los Riesgos. Desafíos teóricos y políticos. Flavia Costa. Doctorado en Comunicación (UFRO)
Filosofía, PolíticaLa expansión de las inteligencias artificiales (IA) está generando transformaciones aluvionales. A partir sobre todo del desarrollo y la puesta en disponibilidad masiva de modelos de lenguaje grandes como ChatGPT o LaMDA, se ha producido un impacto radical hacia un nueva geopolítica. Los riesgos señalados por la literatura en relación con la escala meso son: los sesgos, los datos inadecuados o mal interpretados, la suplantación de identidad, el deep fake o la desinformación (ya provenga de humanos o de máquinas), la vigilancia, la manipulación del comportamiento y la securitización del conocimiento (que significa que el conocimiento experto queda en manos de cada vez menos personas). En todos los casos hablamos de riesgos para la calidad democrática que están siendo investigados desde perspectivas, disciplinas y ámbitos poco comunicados entre sí.
Marco Andreacchio / La verdadera pintura y el problema de la imitación
Arte, EstéticaExiste una ruptura categórica entre la pintura clásica y la moderna (progresista o vanguardista), ya que la pintura moderna como tal deja de ser «imitación de la naturaleza» en el sentido clásico de la expresión, al escindir mecánicamente dos polos complementarios: nuestra sensación (o experiencia subjetiva) de las cosas y el concepto (objetivo) que nos forjamos de las cosas. A partir de estos dos polos cartesianos, o basados en la distinción moderna-maquiavélica valor/hecho, se despliega una dialéctica histórica.
Francesco D’Isa / El ordenador no lo hace todo: el regreso de viejas perplejidades en el arte digital
Arte, Estética, FilosofíaYa es un tópico decir que la aparición de las tecnologías de conversión de texto en imagen (TTI), que permiten crear imágenes a través de comandos de texto, es una revolución tecnológica igual a la de la fotografía; yo mismo lo he repetido a menudo, en artículos recientes sobre los aspectos filosóficos y estéticos de estas herramientas. La reacción del mundo del arte ante esta novedad también ha sido previsible: entusiasmo por un lado y rechazo por otro. Recientemente, un dibujante al que respeto, Lorenzo Ceccotti, escribió un largo texto en el que expresaba dudas y críticas bastante generalizadas, tanto aquí como en el extranjero, contra las que toman partido otros tantos «entusiastas» de la TTI, de los que soy miembro, aunque no quiero ignorar sus evidentes críticas. Acostumbrado a las lecturas filosóficas, soy muy consciente de que se puede encontrar un texto valioso e interesante aunque no se esté de acuerdo con muchas de las tesis básicas; los temas abordados por Ceccotti son importantes y vale la pena leerlos, pero quiero argumentar las razones de mi acuerdo y desacuerdo, considerando que las tesis sostenidas por el dibujante se encuentran a menudo en otros lugares.
