Es bien conocida la frase lapidaria que pronunció Napoleón al reunirse con Goethe en Erfurt en octubre de 1808: Le destin c’est la politique: “el destino es la política”. Esta afirmación, perfectamente inteligible en su momento, aunque aparentemente revolucionaria, ha perdido totalmente su sentido para nosotros hoy. Ya no sabemos lo que significa el término “política”, y mucho menos soñamos con ver en ella nuestro destino. El destino es la economía” es más bien el estribillo que los hombres llamados “políticos” nos repiten desde hace décadas. Y, sin embargo, no sólo no renuncian a llamarse a sí mismos tales, sino que los “políticos” siguen llamándose a sí mismos los partidos a los que pertenecen y los “políticos” se declaran a sí mismos las coaliciones que forman en los gobiernos y las decisiones que no cesan de tomar.
Policía
Aldo Bombardiere Castro / Apuntes sobre las presidenciales: el deseo securitario y la captura del deseo
Filosofía, PolíticaLuego de suspender el tiempo histórico y la cotidianidad individualista, luego de destituir la última actualización del pacto oligárquico plasmada en la Constitución del 80, la revuelta dejó sus ecos, sus esquirlas afectivas dispersas sobre las plazas.
En estos meses, esas esquirlas disparadas hacia el infinito, esas modulaciones dentro de una atmósfera atonal y descentrada, han sido capitalizadas y capturadas por el neofascismo. Su éxito, cual arte alquímico, consiste en transmutar el deseo: hacer de la rabia popular y de la potencia común de los cuerpos derramados por las calles, un odio contra el migrante, una valoración de lo securitario, una sacralización de la propiedad y una homologación de todos los tipos de violencias en la condena de cualquier violencia (“venga de donde venga”). Miedo.
Mauro Salazar Jaque / Kastización. Del paroxismo de la revuelta a la esperanza securitaria.
Filosofía, Políticaa Rodrigo Karmy.
Qué decir sobre los arabescos mediáticos de José Antonio Kast en los últimos días. Hay muchas cosas que decir. Por de pronto el líder del Partido Republicano ha sido mordaz en restituir el agotado “principio de autoridad” que ha envilecido a instituciones, elites y la casta política en general. Mediante un rudo expediente que entremezcla el flagelo de la plebe, y los padecimientos de los menesterosos, la operatoria se funda en administrar el terror del “porvenir proleta”. Y así, el miedo se centra en sostener que la ausencia de horizonte para los pobres es que “los otros sí gozan de un futuro posible”. El origen de la tragedia fue “Paz Ciudadana” (“años 90”) con ese clamor por territorializar los afectos del terror como un dispositivo prevalente, capaz de auscultar diversos dominios de afecciones bajo la modernización.
Rodrigo Uribe Otaíza / Cartografías II. En la boca de los legalistas
Filosofía, PolíticaLa transición nunca de dejó de ser un burdel en el que figuras de televisión y policías hacían el amor. Un motel de arquitectura multicultural, con pilares neoclásicos, techos góticos y paredes barrocas. Una estructura repleta de luces de neón, clamando vacancia mientras los relieves de los muros forma el claroscuro de una poderosa crítica cabalística y mesiánica. El terror, la mentira y el abismo no dejan de estar a la base de la fuerza que ordena a la letra en su página, en la intensidad que comanda que la caligrafía devenga gramática. Y así, en el perpendicular suelo que sostiene a este burdel, vemos una extraña simpatía. Pequeña, perversa simpatía. Es esta la que mantiene a un fundamento político en ciernes. ¿Podrá el Nuevo Pacto Social, alguna vez siquiera, ir más allá del deseo refundacional de Carabineros de Chile?
Luis Durán Guerra / La nueva normalidad
Filosofía, Política“Nueva normalidad” es la expresión que se ha acuñado desde el poder para describir la realidad que nos ha tocado vivir tras la aparición de la pandemia de coronavirus en marzo de 2020. ¿En qué consiste esta “nueva normalidad”? En su Plan para la transición hacia la nueva normalidad, publicado el 28 de abril de 2020, el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España afirma: “Terminan las restricciones sociales y económicas, pero se mantiene la vigilancia epidemiológica, la capacidad reforzada del sistema sanitario y la autoprotección de la ciudadanía”. Dos son las palabras de este texto que me gustaría destacar: vigilancia y autoprotección.
Emilio Gardini / El respiro de la revuelta
Filosofía, Política¿Estamos seguros de que está en el proyecto de la sociedad democrática contemporánea eliminar la opresión en nombre de la justicia social? Y si no es así – como parece ser el caso cuando consideramos cómo murió George Floyd en Minneapolis, y muchos como él en el pasado – ¿qué significado tiene la violencia ejercida a través del aparato estatal?