Mauro Salazar J. / El rictus Tohá. «Lázaro, levántate y anda»

Filosofía, Política

Unos van por un sendero recto,
Otros caminan en círculo,
Añoran el regreso a la casa paterna
Y esperan a la amiga de otros tiempos.
Mi camino, en cambio, no es ni recto, ni curvo,
Llevo conmigo el infortunio,
Voy hacia nunca, hacia ninguna parte,
Como un tren sobre el abismo.
Anna Ajmátova

La arremetida del universo post-concertacionista comenzó el 06 de septiembre de 2022 cuando Carolina Tohá asumió como Ministra del Interior y Seguridad Publica. En sus primeros días desplegó una serie de mensajes (de reposada raigambre PPD) que indicaban cómo el romanticismo termina estallado -trastornado- en los muros de la economía política. Más tarde, ya en modo electoral -su apellido e historial en los sucesos del país- ha puesto en circulación marcas, imágenes y trazas dúctiles del mundo concertacionista en una versión remasterizada. Desde un árbol semántico -en absoluto desarrollo- se aparta de una burocracia estatal, y no se agota en estigmas contra la revuelta y su clímax de calle (2019). Tampoco niega las modernizaciones pendientes, admite los déficits de gestión y territorio, suscribiendo un proyecto país. Lejos de la facticidad, la exministra estuvo a la diestra de Ricardo Lagos en un mítico momento político-medial, donde el futuro presidente apuntaba con el dedo a Pinochet en un canal afiliado a la dictadura (Tráiler del plebiscito como máquina publicitaria). A la luz de tal poética -la menos esperada- conviene suspender temporariamente el recurso neurótico “de los 30 años y la inflación de los torniquetes” -leyenda negra- y el pregón de sus épicas. Huelgan algunas preguntas sobre la complejidad del orden, sin soltar las diferencias parciales o insalvables.

J. Dionisio Espejo Paredes / Construyendo enemigos. Motosierras parlamentarias y otras figuras del Anarco-liberalismo totalitario del siglo XXI (II)

Filosofía, Política

19. Pensar, desenmascarar el fetiche

Hoy, como ayer, nos toca desfetichizar la «mercancía Trump», que es solo un icono para un largo listado de satélites nacionales como Milei, Meloni, Bolsonaro, Abascal, Orban…, nos toca neutralizar todo sentimiento, positivo o negativo, que quieren despertar en nosotros. En el mundo en red tiene poder lo que centra la atención de millones de espectadores. Las formas discursivas son decisivas, no tanto las promesas y los programas. Los discursos representan el sentir de un conjunto que los toma por propios, no basta con cambiar los discursos hay que plantearse la fuente de ese sentimiento, no basta con decirles que ese discurso es falso, eso es indiferente porque, para ellos, es verdad que ese discurso expresa lo que ellos sienten, y por lo tanto es verdad, verdad sentida, no proposición verdadera. Por eso de nada sirve que denunciemos que su discurso es metafórico, como metafórica es su guerra, su batalla, metafórico pero no poético. De nada sirve que denunciemos que su cientificismo es banal, que su apología de una nueva verdad oprimida o cancelada es solo la más vieja mentira. Pues ellos, los libertarios, defensores de una libertad que el Estado (social) tiene en peligro no tienen el menor problema en iniciar un plan organizado de censura estatal, sí, ese Estado que tanto deploran, es el que, cuando ellos lo ocupan, comienza suprimiendo y censurando todo aquello que la sociedad y sus individuos libremente producen. Y eso, digan lo que digan, los que lo dicen, eso es totalitario. Ahora no es un partido único como en los sistemas totalitarios, pero es una ideología única, la suya. Como el viejo judaísmo que se creyó el único pueblo elegido, o el nazi que creyó en la superioridad de su raza, ellos creen la mixtura y diversidad daña su concepción de la sexualidad, la familia, la nación…Ese es su peligroso totalitarismo.

Giorgio Agamben / El medioevo que viene

Filosofía, Política

Un pasaje del libro de Sergio Bettini sobre El arte al final del mundo antiguo describe un mundo que es difícil no reconocer como similar al que estamos viviendo. «Las funciones políticas son asumidas por una burocracia estatal; esta se acentúa y se aísla (anticipando las cortes bizantinas y medievales), mientras las masas se vuelven abstencionistas (germen del anonimato popular de la Edad Media); sin embargo, dentro del estado se forman nuevos núcleos sociales en torno a las diversas formas de actividad (germen de las corporaciones medievales) y los latifundios, vueltos autárquicos, preludian la organización de algunos grandes monasterios y del mismo estado feudal».

Varios Artistas / monooto: Object-Oriented Music in Japan

Música, Sonido

¡Viernes de Sonidos en Ficción de la razón! Presentamos hoy el álbum compilatorio monooto: Object-Oriented Music in Japan. Una oportunidad para adentrarnos en la creación sonora contemporánea en Japón.

Motoaki Iimori (filosofx) dice a propósito de este álbum:

Monooto representa un auténtico encuentro con los objetos.

Los susurros de innumerables objetos nos arrastran a un reino desconocido, dirigiendo nuestros oídos hacia las sombras donde residen. Este es el género musical emergente conocido como «monooto».

Curiosamente, el término japonés «mono» (もの), que significa “cosa” u «objeto», conlleva una sutil inquietud. Según el Nihon Kokugo Daijiten, «mono» también puede designar deidades, espíritus u objetos de temor y reverencia, incluidos fantasmas y espíritus vengativos. Términos como «mononoke» (espíritu o monstruo vengativo) reflejan esta noción de «mono» como entidades que trascienden nuestro entendimiento.

Los invitamos entonces a escuchar este encuentro sonoro con los objetos, con lo espectral.

Conversación de Miguel Valderrama con Rodrigo Zamorano / Stasis, anonimia, retrato

Estética, Filosofía, Política

En su más reciente libro, Guerra y democracia. Retrato, stasis, anonimia (Palinodia, 2025), el historiador chileno Miguel Valderrama se da a la tarea de dibujar los contornos de una escena de escritura crítica y filosófica que, tras la revuelta que se inició en Chile el 18 de octubre de 2019, busca volver a pensar desde la izquierda la relación entre violencia y política más allá de su interdicción por el consenso postdictatorial. Restitución que supone asimismo un cambio de escena, la señal de un desplazamiento, la puesta en juego de una lengua y un vocabulario otros. En el libro, que ha de leerse en serie con Prefacio a la postdictadura (Palinodia, 2018), se dan cita distintas voces y autorías, así como también distintas formas y medios ensayo, fotografía, teatro, documental, en un intento por capturar una “imagen de pensamiento” de interrupción y diferendo de un presente cuya reproducción mecánica no es otra que la del orden neoliberal.

J. Dionisio Espejo Paredes / La destrucción de los consensos. Motosierras parlamentarias y otras figuras del Anarco-liberalismo totalitario del siglo XXI (I)

Filosofía, Política

El texto critica la transformación del poder político en un espectáculo y la fusión del Estado con intereses empresariales, representados por figuras como Elon Musk. Destaca la crisis del Estado-nación, la pérdida de representatividad democrática y el auge de movimientos populistas fuera del sistema partidista. Se aborda el nacionalismo tribal, que sustituye la ciudadanía por identidades étnicas, y cómo estos movimientos, impulsados por miedo y frustración, buscan destruir el Estado, acercándose al totalitarismo. Además, analiza los movimientos ultraliberales y neototalitarios, como los de Trump o Milei, que no buscan fortalecer el Estado, sino desmantelarlo desde dentro, promoviendo valores regresivos bajo la apariencia de libertad y socavando la democracia, los derechos humanos y el bien común.