Mauricio Amar / Descolonización

Filosofía, Política

Frantz Fanon, en su clásico Los condenados de la tierra, nos dice lo siguiente:

La descolonización no pasa jamás inadvertida puesto que afecta al ser, modifica fundamentalmente al ser, transforma a los espectadores aplastados por la falta de esencia en actores privilegiados, recogidos de manera casi grandiosa por la hoz de la historia. Introduce en el ser un nuevo ritmo propio, aportado por los nuevos hombres, un nuevo lenguaje, una nueva humanidad. La descolonización realmente es la creación de hombres nuevos. Pero esta creación no recibe su legitimidad de ninguna potencia sobrenatural: la “cosa” colonizada se convierte en hombre en el proceso mismo por el cual se libera (Fanon, 2001, p. 31).

Como en todo proceso de descolonización ocurre, el poder del colono es parcialmente consciente de que algo ha surgido en el colonizado, pero al mismo tiempo es incapaz de comprender tanto lo irreversible de su fuerza como los límites de su extensión. En parte porque ese «hombre» —digamos mejor «humano»— que ha aparecido de la «cosa», en realidad no es un humano como el colono, sino la completa deformación de la idea de humano que, ahora, viene a significar una sola idea con la liberación. El colono no es libre, no es plenamente humano. Lo que ha producido más bien es la captura de lo humano bajo una forma de perpetuación de la forma humana bajo contornos estrechos. El colono es aquel que ha sacrificado su humanidad en el camino de la negación de todo mundo posible y la invención de un infierno en la tierra. La nueva humanidad que anuncia el colonizado, en cambio, no siente vergüenza de la aventura, al contrario, la ama y a ella se lanza. Pero no se lanza sólo, sino con los otros. Si el colono es individuo, el descolonizado es multitudes. Si el colono es pureza, el descolonizado es la mezcla.

Mauricio Amar / Sumud. Resistencia, creación y potencia-de-no

Filosofía, Política

Hace algunos meses en un coloquio sobre la Nakba, es decir, la Catástrofe palestina que da inicio a Israel y a la puesta en marcha por el sionismo de una fase decisiva de la limpieza étnica hacia los palestinos, una persona del público preguntó ¿que debemos entender por resistencia? A pesar que usamos este concepto de manera frecuente, se podría decir, parafraseando la idea del ser de Aristóteles que la resistencia se puede decir de muchas formas. Pero esto no soluciona un problema que hoy se vuelve urgente dado el abismo al que nos precipita el capitalismo tardío en términos climáticos y de reconfiguración de conceptos que habíamos entendido por mucho tiempo como dados: lo humano, la naturaleza, la política, entre muchos otros. Frente a esta compleja situación, la resistencia o las resistencias deben volver a ser pensadas e imaginadas. Quizá consista la resistencia en esto mismo, porque parece ser inseparable de la crítica, pero sería bueno echar un vistazo tanto a esa cercanía como su distancia.

Andrea Soto Calderón / Reivindicación de las apariencias en el trabajo de Jacques Rancière

Estética, Filosofía

El presente artículo tiene por objeto analizar la noción de apariencia en el trabajo filosófico de Jacques Rancière, con vistas a delinear una línea digresiva de una larga tradición que insiste en afirmar el poder del pensamiento y la verdad contra la inconsistencia de las apariencias. En este sentido, se intenta argumentar el potencial que tienen las apariencias en la construcción de nuevos imaginarios y en la creación de otras formas de sentido de lo común.

Emilio / Disecta membra y Tchaikovsky. (O de la fondidad y la creación)

Filosofía, Literatura, Música
  • La lectura es operación, es la obra que se realiza suprimiéndose, que se prueba confrontándose consigo misma, y se suspende mientras se afirma.
  • Estas son contradicciones necesarias.
  • El éxito simplifica las cosas / [Este texto está hecho para el fracaso].
  • Nuevos caminos recorro, un nuevo modo de hablar llega a mí; me he cansado, como todos los creadores, de las viejas lenguas. Mi espíritu no quiere ya caminar sobre sandalias usadas. Con demasiada lentitud corre para mí todo hablar; ¡a tu carro salto, tempestad! ¡E incluso a ti quiero arrearte con el látigo de mi maldad!
  • ¿Cuatro citas de entrada? Eso es sobresaturación. Todo el texto está sobresaturado. Las tres primeras de Blanchot (del “Libro que vendrá), y la última de Zaratustra (en “El niño del espejo).

Este proyecto es sectario. Hace parte del culto “al Fondo”, un culto bárbaro a través del sacrificio [Stravinsky]. Nos complacemos con reverberarlo [al lenguaje], con retorcerlo (retorcernos sobre “Fondo”), por el amor autodestructivo que le tenemos (a nos[otros] mismos). No es traición, sino epifenómeno de de-lirios. Después de todo, espera(mos) aniquilación. Señor Guattari, muchas gracias [no se tome esto muy en serio]: actitud defensiva pre-significante, que se riega en agenciamientos gestuales [Nijinsky] o “rebanamientos” de extremidades [Van Gogh].