Giorgio Agamben / Ciencia y felicidad

Filosofía

A pesar de la utilidad que creemos obtener de ellas, las ciencias no pueden hacernos felices, porque el hombre es un ser parlante, que necesita expresar con palabras alegría y dolor, placer y aflicción, mientras que la ciencia, en última instancia, tiene como objetivo un ser mudo, que sea posible conocer en número y medida, como todos los objetos del mundo. Los lenguajes naturales que los hombres hablan son, al límite, un obstáculo para el conocimiento y, como tales, deben ser formalizados y corregidos, eliminando como «poéticas» aquellas redundancias a las que, en cambio, prestamos atención principalmente cuando expresamos nuestros deseos y pensamientos, nuestros afectos como nuestras aversiones.

Giorgio Agamben / Ética, política y comedia

Filosofía

Es necesario reflexionar sobre la singular circunstancia de que las dos máximas que han tratado de definir con mayor agudeza el estatuto ético y político de lo humano en la modernidad procedan de la comedia. Homo homini lupus -piedra angular de la política occidental- está en Plauto (Asinaria, v.495, donde advierte jocosamente contra quienes no saben quién es el otro hombre) y homo sum, humani nihil a me alienum puto, quizá la formulación más feliz del fundamento de toda ética, está en Terencio (Heautontim., v.77). No es menos sorprendente que la definición del principio de derecho «dar a cada uno lo suyo» (suum cuique tribuere) fuera percibida por los antiguos como la definición más propia de lo que se trata en la comedia: una glosa de Terencio lo afirma sin reservas: cómico es por excelencia assignare unicuique personae quod proprium est. Si se asigna a cada hombre el carácter que lo define, se vuelve ridículo. O, más en general, todo intento de definir lo humano desemboca necesariamente en lo cómico. Esto es lo que muestra la caricatura, en la que el gesto de captar a toda costa la humanidad de cada individuo se convierte en una burla, hace reír.

Franco “Bifo” Berardi / ¿Se puede frenar el contagio psíquico?

Filosofía, Política

Los excesos cometidos en nombre del deber de la memoria sugerirían adoptar un deber del olvido: la formula puede disgustar a alguien, pero se impone. Si piensas en el desafortunado héroe de Borges que no podía olvidar y vivía por esto en un infierno incapaz de borrar cualquier cosa del caos que invadía su pobre cabeza. Lo mismo vale para un grupo humano: al no querer olvidar nada se nos expone al peligro de confundir el presente vivo con un falso presente alucinatorio que parasita al primero en nombre de las ofensas no reparadas del pasado”. Daniel Lindenberg: Figures d’Israel, Hachette, 1997, página 17

Vi el documental Born in Gaza de Hernan Zin (se puede encontrar en Netflix): cuenta la historia de diez niños de entre seis y catorce años, durante la guerra de 2014, una de las tantas guerras que Israel ha dirigido contra los palestinos, y los palestinos han dirigido contra Israel. Estos niños hablan de los bombardeos, de las heridas que han recibido, del terror que viven cotidianamente, del hambre que sufren. Dicen que la suya no es vida, que sería mejor morir.

Rodrigo Karmy Bolton/ Velocidades mutantes

Filosofía, Política

Pedazos de palabras, ritmos ensordecidos, cuerpos encerrados; el presente ha llegado a la boca del lobo. Los pasajes que presentamos a continuación son derivas de un “gran encierro” que contempla a través de la ventana la mutación radical y veloz del mundo en el que vivimos.

Reseña: Rodrigo Karmy sobre Ética de la imaginación. Averroísmo, uso y orden de las cosas, de Mauricio Amar Díaz

Filosofía

¿Puede la creación prescindir de la voluntad? La intensidad de esta pregunta palpita por las páginas de Etica de la imaginación. Averroismo, uso y orden de las cosas, del filósofo Mauricio Amar Díaz, recientemente publicado por editorial Malamadre. Frecuentemente pensamos la creación como un acto deliberado, un hacer movido por una íntima fuerza soberana que conduce a los cuerpos a realizar una determinada obra. La creación es pensada aquí como un acto de apropiación, un verdadero nomos de la tierra, para ceñirnos a la pregnante fórmula de Carl Schmitt. Crear parece ser sinónimo de la instauración de una relación de propiedad. Como el Dios teológico que crea ex nihilo el mundo por un acto de voluntad, el hombre —su heraldo puesto a imagen y semejanza sobre la tierra— parece haberse convertido en un sujeto capaz de crear algo desde la nada y realizar así su obra.

María Luisa Femenías y Rolando Casale / Butler: ¿Método para una ontología política?

Filosofía, Política

Este artículo tiene como objetivo mostrar que la obra de Judith Butler ofrece un conjunto de estrategias de lectura que no se reducen a principios o leyes. Por el contrario, son contingentes sin ser azarosas o arbitrarias. Los resultados de esta estrategia, que consideramos metodológica, se conforman gracias a una práctica de lectura que constituye un ejercicio crítico constante. Esta práctica adopta diversas estrategias que se condensan a partir de los aportes de diversos filósofos (entre otros Nietzsche, de Man, Foucault). Butler convierte entonces esa estrategia de lectura en un acto político, enraizado en una ética que le permite hacer visibles a quienes están en situación de máxima vulnerabilidad, insinuando, al mismo tiempo, caminos para transformar la sociedad y ampliar los espacios de libertad.