Tariq Anwar / La técnica y el pensamiento

Filosofía, Política

El despliegue de la técnica que caracteriza nuestra época oculta una paradoja que debemos pensar con urgencia. Aquello que se presenta como continua innovación y transformación no es, en su esencia más profunda, sino un dispositivo de conservación radical del mundo. Cada producto que la técnica – esa fusión ya indistinguible de ciencia y tecnología – arroja al mercado, no hace sino consolidar las mismas reglas de productividad que lo hicieron posible, perpetuando en un círculo sin salida la acumulación del capital. Lo nuevo es siempre lo mismo disfrazado de novedad. La máquina ha dejado de ser un instrumento entre otros para convertirse en el paradigma mismo de la existencia contemporánea. No es que usemos máquinas: es que la vida humana se ha vuelto indistinguible del funcionamiento maquinal. Trabajamos, amamos, pensamos según protocolos que replican la lógica algorítmica. El dispositivo técnico no transforma el mundo: lo conserva en una suerte de presente perpetuo donde cada gesto humano es inmediatamente capturado y devuelto como dato procesable.

Javier Agüero Águila / La ciudad de Averroes. Sobre Averroes. Gusto, risa, política de Rodrigo Karmy

Filosofía

1. Sigmund Freud escribe el texto El chiste y su relación con el inconsciente en 1905. Sin embargo, en sus trabajos previos –particularmente en La interpretación de los sueños de 1899– ya había evidenciado la relación estrecha que iba darse entre la teoría psicoanalítica y lo cómico. Particularmente a Freud le llamaba la atención que en el instante onírico, muchas veces, hubiera risa. El sujeto sueña, también, de forma cómica. En este sentido es que Freud le da al chiste el estatuto de un fenómeno psíquico por derecho propio; es una formación del inconsciente.

Chiara Mammarella / Tenemos de pensamiento sólo lo que hemos imaginado y amado. Una perspectiva sobre el concepto de «imagen» entre Cavalcanti y Agamben

Estética, Filosofía

Dondequiera que se dirija la mirada hoy en día, el dominio de las imágenes parece imponerse.

Es a ellos a quienes uno mira para orientarse, para entender las cosas de un modo más inmediato y sencillo, para rescatar lugares y rostros del agujero negro del olvido, para encontrar un reflejo en el que espejarse, cristalización final de un yo que, altivo, desea verse tanto como ser visto.

La gente recurre a las imágenes hasta tal punto que acaba por adorarlas, a veces hasta el punto de confundirlas con la realidad -la pesadilla de la sociedad del espectáculo actual- o, en sentido contrario, odiarlas, encontrando en ellas la contrapartida figurada de las palabras «engaño» y «ficción».

Rodrigo Karmy Bolton / El Moro. Averroísmo, biografía, y experiencia

Filosofía

Texto leído en lanzamiento de Averroes. Gusto, risa, política, DobleAEditores, 2024.

El moro ¿qué es todo eso? Ante todo, una potencia que clama otro tiempo, un aroma que apenas resulta perceptible en un mundo volcado enteramente a la guerra civil planetaria. Un latido que pulsa otra sensibilidad, acaso, una experiencia en la que el placer, la alegría, la vida feliz no constituyen formas ajenas y excepcionales sino modos de vida habituales, cotidianos que rozan nuestros labios con la ternura de una libertad que nos une –dirá Patricio Manns. Árabe, musulmán, oriente, el “moro” es un lugar sin lugar, una tierra que irrumpe de vez en cuando y llena de alegría y respiración a cuerpos y almas: nuestros ojos no existen. Vemos con la mirada que nos han puesto, escuchamos los rugidos con los que nos han querido espantar. Pero el moro no cabe en esos lentes ni en esos oídos, el moro es irreductible, resto que excede a los elegantes monumentos de la denominada “tradición”. No se trata de “otra” tradición como de la potencia inmanente a toda tradición. A ese lugar a cuya intempestividad el epígrafe que encabeza a este pequeño, pero insolente libro, nos llama: “En cada época ha de hacerse el intento de ganarle de nuevo la tradición al conformismo que está a punto de avasallarla.” –escribió Walter Benjamin.

Rodrigo Karmy Bolton / Averroes en Palestina

Filosofía, Política

¿Por qué Averroes resulta decisivo para pensar la cuestión Palestina? Porque, a partir de un efecto de contraste, permite poner en cuestión al humanismo sobre el cual se sostiene el proyecto sionista. Si este último no es más que un proyecto colonial europeo instalado en el territorio de la Palestina histórica, es porque él se articula como un humanismo “blanco” cuya figura fundamental es la del “judío”. Esto resulta inquietante –unheimlich-, desde un cierto punto de vista. “Inquietante” porque nos muestra que el proyecto sionista es, también, una cristalización precisa del cristianismo imperial y, en este sentido, expone que el discurso sionista no sería otra cosa que el discurso de los judíos conversos al cristianismo. Judíos, en cuyo proyecto estatal-nacional, trocaron el mesianismo del judaísmo rabínico por la sacrificialidad del Estado-nación. Judíos conversos que defienden los “valores occidentales” y que, como bien señalaba Theodor Herzl, se disponen como la vanguardia de la civilización contra la barbarie “asiática”.

Conversaciones a la intemperie / Averroes: gusto, risa, política (2024), de Rodrigo Karmy Bolton

Sin categoría

En Ficción de la razón, presentamos Conversaciones a la Intemperie de Gerardo Muñoz. En esta ocasión se presenta el libro Averroes: gusto, risa, política (DobleAEeditores, 2024), de Rodrigo Karmy Bolton. Participaron en la sesión: Verónica Gonzáles, Sergio Villalobos-Ruminott, Miguel Ángel Hermosilla, Gerardo Muñoz, y el autor.