Todavía, queridos amigos, debemos preguntarnos qué es un cuerpo. Un cuerpo sin órganos nos dice lo que puede un cuerpo, pero ese poder es el cuerpo. Cuerpo potencia, cuerpo que empuja. Bombeamiento de sangre que es resistencia a cada segundo. Conatus es cuerpo. Intensidad y movimiento perpetuo, que sólo la muerte trans-figura, para que sus potencias se alíen amistosamente a otros cuerpos. Qué puede un cuerpo es lo que es un cuerpo. No hay nada más, pero es mucho. Es tan excesivo que a cada instante el cuerpo quiere abandonarse tanto como conservarse. El cuerpo quiere viajar, desplazarse, tocar y amar con otros. Nada lo detiene, ni siquiera el mito fascista de la identidad o la quietud del orden. El fascismo fracasa porque no va con el mundo, no atiende a la fuerza de la vida, que es la mezcla de todo con todo, ni comprende qué significa verdaderamente estar vivo, es decir, vivir el cuerpo. Cuerpo que vive es potencia abierta, sólo limitada por su capacidad de relación. Cuerpo que muere es potencia disgregada, a la espera de nuevas relaciones. Frente a la extrañeza del otro que produce el fascismo (inmigrante, pobre, mapuche, negro), la potencia de la vida se alimenta sólo de la recepción, del mestizaje infinito, del amor al otro que se sumerge en el propio cuerpo para hacer aparecer un yo. Cuerpo es la potencia tal como la vivimos.
Cuerpo
Diego Carvajal / El país de los juguetes
Filosofía, PolíticaEn la geografía-política de la Soberanía se establecen límites diversos, y uno de estos se da en el plano del in-dividuo. Un límite sensible que por medio del “control-cuidado” (Foucault, 2007), se intenta desorganizar a nivel de su corporalidad y sus límites posibles. En ese plano, y en contraste con lo anterior, será en la infancia y por medio de su expresión juego, donde observaremos a un cuerpo de carácter resistente y transgresor que en tanto no habla o no se mueve por la convención del lenguaje, amenaza constantemente la planificación y ordenamiento de la realidad político-jurídica.
Silvana Vignale / Nancy y su intruso
FilosofíaLas y los franceses tienen una manera peculiar y directa de anunciar la muerte de alguien: est mort. En el caso de Jean-Luc Nancy, eso suena también de modo peculiar, cuando él mismo ha reflexionado no tanto sobre el umbral del que nadie puede ser testigo para proferir palabra, sino del cuerpo y la posibilidad de una sobrevida, especialmente en su ensayo El intruso.
“Yo he recibido, entonces, el corazón de otro”.1 Así comienza el texto en el que relata la experiencia de ser trasplantado de corazón. Escritura que lejos de ser una crónica, se convierte en una intervención del pensamiento sobre nosotros mismos –sospecho que no podía hacerlo de otro modo–. Tampoco podía ser de otra manera que el texto que sigue, no fuera escrito por mí sino en el marco de un seminario titulado “Políticas del cuerpo” –quizás pueda advertirse su tono pedagógico y las derivas de algunos tópicos que serían posteriormente retomados–. Había quedado en el archivo de mi computadora, quizás porque consideraba que no era lo suficientemente académico para ser publicado. Pero Nancy, como Gilles Deleuze, como Jacques Derrida, como Michel Foucault, son aquellos a quienes debo el animarme a publicar sobre lo que escribo: fundamentalmente, pensando que no hay un público lector, sino el encuentro con otros, el entramado de un texto que se escribe, circulando entre singularidades de diferentes edades y geografías.
Enric Fernández Gel / Recuperar el cuerpo: de Nietzsche a Butler
Filosofía, PolíticaEn este trabajo repaso la concepción del cuerpo de Nietzsche y de Butler, intentando mostrar cómo cada una nos ayuda a superar un error de la modernidad. Nietzsche nos permite recuperar el cuerpo y contrarrestar el dualismo cartesiano, que lo valora tan poco, convirtiéndolo en una mera máquina. La obra de Judith Butler, por otro lado, especialmente Precarious Life y Frames of War, nos sirve para hacer frente al individualismo, al poner sobre la mesa la socialidad del cuerpo, el modo en que nuestro cuerpo habla de los otros y está expuesto a los otros.
Mauricio Amar / Friné o la desnudez
Estética, Filosofía, PolíticaUna obviedad: en nuestro tiempo el desnudo (completo o el proceso de desnudarse) se ha convertido en la carta fundamental con que la publicidad construye el deseo. Otra más: la enorme mayoría de estas imágenes tienen como figura principal el cuerpo de mujeres. Una cuestión un poco menos obvia, pero de sentido histórico: esta relación entre desnudo y cuerpo de mujeres que prolifera en televisión, medios electrónicos, revistas y avisos comerciales, está ligada profundamente a la construcción del desnudo femenino como tema en el arte posterior al Renacimiento y que, como bien muestra John Berger, está anclada en una forma de vida burguesa que encontró en la pintura al óleo la mayor capacidad de expresión para un mundo en formación.
Sergio González Araneda / La pandemia, el mundo y los cuerpos
Filosofía, PolíticaLa tematización sobre el cuerpo, lo corpóreo y la corporalidad ha sido fundamental para el desarrollo de la filosofía. Desde la antigüedad clásica griega, hasta la modernidad, el problema del cuerpo fue fundamental para el pensamiento, pues no solo implicó diferencias en las comprensiones ontológicas y epistemológicas, sino que su tematización conducía irrevocablemente a la teorización política y todo aquello concerniente a la libertad en los individuos y las sociedades.