En el mito de Pasífae, la mujer que se hace construir por Dédalo una vaca artificial para aparearse con un toro, es legítimo ver un paradigma de la tecnología. En esta perspectiva, la tecnología aparece como el dispositivo a través del cual el hombre intenta alcanzar -o volver a alcanzar- la animalidad. Pero éste es precisamente el riesgo que corre hoy la humanidad a través de la hipertrofia tecnológica. La inteligencia artificial, a la que la tecnología parece querer confiar su resultado extremo, pretende producir una inteligencia que, como el instinto animal, funcione por sí misma, por así decirlo, sin la intervención de un sujeto pensante. Es la vaca dedálica a través de la cual la inteligencia humana cree poder aparearse felizmente con el instinto del toro, convirtiéndose o volviéndose a convertir en animal. Y no es de extrañar que de esta unión nazca un ser monstruoso, con cuerpo humano y cabeza taurina, el Minotauro, que es encerrado en un laberinto y alimentado con carne humana.
Humano
Giorgio Agamben / Dios, hombre, animal
FilosofíaCuando Nietzsche, hace casi ciento cincuenta años, formuló su diagnóstico sobre la muerte de Dios, pensó que este acontecimiento sin precedentes cambiaría fundamentalmente la existencia de los hombres sobre la tierra. «¿Hacia dónde vamos ahora? – escribió- ¿no es la nuestra una continua caída a pique? […] ¿Sigue habiendo un alto y un bajo? ¿No vagamos por una nada infinita?». Y Kirilov, el personaje de los Demonios, cuyas palabras Nietzsche había meditado detenidamente, pensaba en la muerte de Dios con el mismo sentido pathos y extraía de ella como consecuencia necesaria la emancipación de una voluntad sin más límites y, al mismo tiempo, sin sentido y suicida: «Si Dios está ahí, yo soy Dios… Si Dios está ahí, toda voluntad es suya y yo no puedo escapar a su voluntad. Si Dios no está, toda la voluntad es mía y me veo obligado a afirmar mi libre albedrío… Me veo obligado a pegarme un tiro, porque la expresión más plena de mi libre albedrío es matarme».
Giorgio Agamben / Ética, política y comedia
FilosofíaEs necesario reflexionar sobre la singular circunstancia de que las dos máximas que han tratado de definir con mayor agudeza el estatuto ético y político de lo humano en la modernidad procedan de la comedia. Homo homini lupus -piedra angular de la política occidental- está en Plauto (Asinaria, v.495, donde advierte jocosamente contra quienes no saben quién es el otro hombre) y homo sum, humani nihil a me alienum puto, quizá la formulación más feliz del fundamento de toda ética, está en Terencio (Heautontim., v.77). No es menos sorprendente que la definición del principio de derecho «dar a cada uno lo suyo» (suum cuique tribuere) fuera percibida por los antiguos como la definición más propia de lo que se trata en la comedia: una glosa de Terencio lo afirma sin reservas: cómico es por excelencia assignare unicuique personae quod proprium est. Si se asigna a cada hombre el carácter que lo define, se vuelve ridículo. O, más en general, todo intento de definir lo humano desemboca necesariamente en lo cómico. Esto es lo que muestra la caricatura, en la que el gesto de captar a toda costa la humanidad de cada individuo se convierte en una burla, hace reír.
Giorgio Agamben / El barro y las estrellas
FilosofíaTodo el mundo recuerda la anécdota, relatada por Sócrates en el Teeteto, de la sirvienta tracia, «ingeniosa y graciosa», que se ríe al observar a Tales que, manteniendo la mirada fija en el cielo y las estrellas, no ve lo que hay bajo sus pies y cae en un pozo. En una nota en el Quaderno genovese, Montale reivindica en cierto modo el gesto del filósofo, escribiendo: «Aquel que arrastra los pies en el barro y los ojos en las estrellas; ése es el único héroe, ése es el sol viviente«. Que el poeta de 21 años resuma y anticipe en esta nota lo esencial de su futura poética no ha pasado desapercibido a los críticos; pero igualmente importante es que esta poética, como toda verdadera poética, implica, por así decirlo, una teología, aunque negativa, que un estudioso cuidadoso ha resumido drásticamente en la fórmula «teología de la miga» («Sólo lo divino es total en el sorbo y la miga» – se lee en Rebecca «Sólo la muerte la vence si pide la porción entera»).
Natalia Taccetta / Comunidad monstruosa: Reflexiones en torno a la violencia y el placer
Ciencia, Cine, Estética, Filosofía, PolíticaDesde el Manifiesto Cyborg (1983), Donna Haraway combate lo que caracteriza como feminismo esencialista y propone la caducidad de la idea de género para acuñar la de cyborg, a fin de batallar contra lo que llama dualismos antagónicos como hombre/mujer, orgánico/inorgánico, hombre/máquina, civilizado/primitivo, sustituyéndolos por ontologías menos deterministas. Esta metáfora no esencializada permite moverse, más allá de nociones identitarias tradicionales, a hibridaciones animal-humano, humano-máquina en pos de huir de los modelos dualistas que sostienen las prácticas de dominación y sojuzgamiento de los esencialismos, incluso de aquellos ligados a principios feministas, pero no eximidos del lenguaje del falogocentrismo hegemónico.
En este marco, la ciencia ficción ha sido un territorio privilegiado para explorar la disolución de estos territorios tradicionales y fantasear rupturas. El alien es la alteridad amenazante y el cyborg una máquina capitalista informacional, de las que la cultura popular ofrece múltiples ejemplos para pensar ontologías difusas y para imaginar comunidades no guiadas por la productividad y la administración política de la vida, sino por el puro placer. Esto es lo que ocurre en La región salvaje, película de Amat Escalante, a partir de la cual se explorarán estas nociones y se reflexionará sobre potencias de resistencia e identidades fragmentarias.
Juan Manuel Heredia / Jakob von Uexküll y el problema de los mundos humanos
FilosofíaEl artículo analiza el problema de los mundos humanos a partir del concepto de mundo circundante (Umwelt) que J. von Uexküll plantea para pensar la existencia animal. En este sentido, (1) introduce dicho concepto biológico y sus implicancias, (2) reconstruye las interpretaciones y críticas que se le formulan en la antropología filosófica alemana de principios del siglo XX (M. Scheler, M. Heidegger, K. Goldstein, A. Gehlen y E. Cassirer), y (3) defiende la idea según la cual, desde un horizonte arqueológico, habría una oposición correlativa entre el Umwelt biológico y las ideas filosóficas de mundo humano previamente tematizadas.
