Alex Reid / Vivir en planicies digitales: Ensamblajes de visión de ordenador

Estética, Filosofía

Este artículo explora la visión por ordenador no sólo en términos de su uso con máquinas “inteligentes”, como los vehículos autónomos, sino también en términos más amplios de la visión humana cotidiana mediada digitalmente, como la que se experimenta a través de los teléfonos inteligentes. Basándome en la teoría del ensamblaje y la arqueología radical de los medios de comunicación, describo los procesos tecnológicos que enlazan ensamblajes espacio-temporales materialmente diferentes para producir una condición posthumana de la visión por ordenador tipificada por lo que Wolfgang Ernst denomina el “impulso epistemogénico” de las “configuraciones tecno-matemáticas”. Las ontologías planas de Manuel DeLanda resultan útiles aquí para describir cómo interactúan los ensamblajes que operan en diferentes espacio-tiempos. A continuación, recurro al estrato tecno-semiológico de Deleuze y Guatarri, concretamente a su análisis de la superlinealidad espacio-temporal del estrato, para articular una capa digital-calculativa emergente. Sostengo que para entender los conjuntos de visión por ordenador no basta con establecer descripciones técnicas junto a una crítica cultural e ideológica, sino que también es necesario un análisis integrado de las funciones que desempeñan los no humanos digitales en la producción de un nuevo régimen visual con nuevas capacidades y deseos. La capacidad compartida entre humanos y no humanos de la visión por ordenador desplaza la vista de los conjuntos biológicos y lingüísticos de los humanos a conjuntos digitales en los que la visión se vuelve calculable y sujeta a modificaciones algorítmicas. El resultado no son sólo imágenes digitalmente compuestas y proyectadas, sino también nuevos medios de producción, organización e identidad.

Tariq Anwar / Cyborg

Filosofía

Hemos llegado no al límite de lo humano, sino de su era. La tierra muerta, plástica, que los humanos formaron con tanto empeño, le muestra de vuelta una sonrisa. “No soy tu casa” dicta el mandamiento, no falto de ironía. Ahora los cuerpos pueden proliferar en sus formas, llenándose de toxinas y drogas para devenir cyborg. No menos humano, sino cyborg. No simplemente uno de los animales técnicos, sino aquel que sólo de la técnica puede vivir. Cuerpos máquina, amplificados a distancia, modificados en sus células, siempre peligrosos, siempre añorando menos la comunidad que la época en que se erigía como soberano del mundo. Un gobernante derrocado por los efectos inesperados de sus propias ganas de quemar el mundo.

Diego González-García / Los ecos del superhombre: ciborgs, posthumanos y sujetos contemporáneos

Filosofía

El presente artículo sostiene la siguiente hipótesis: la inmensa mayoría de las conceptualizaciones teóricas con las que, a inicios del siglo XXI, se intenta dar cuenta de la subjetividad contemporánea son explícita o subrepticiamente reelaboraciones del concepto de superhombre. De ciborgs a posthumanos, pasando por una amplia y variada gama de sujetos contemporáneos, se puede apreciar que el concepto de Übermensch aporta las claves fundamentales con las cuales deconstruir el concepto de identidad fija que pone en juego el universalismo abstracto. Siguiendo la teorización de Nietzsche, estas nuevas posiciones teóricas proponen una forma particular y concreta de vida como alternativa a las dicotomías y trasmundos con que la metafísica construyó a los sujetos del pasado. Sin embargo, estas propuestas han pasado por alto algo fundamental. Para demostrarlo, proponemos una relectura de Nietzsche y de dichos conceptos con el objetivo de plantear una nueva manera de pensar sobre la vida.

Natalia Taccetta / Comunidad monstruosa: Reflexiones en torno a la violencia y el placer

Ciencia, Cine, Estética, Filosofía, Política

Desde el Manifiesto Cyborg (1983), Donna Haraway combate lo que caracteriza como feminismo esencialista y propone la caducidad de la idea de género para acuñar la de cyborg, a fin de batallar contra lo que llama dualismos antagónicos como hombre/mujer, orgánico/inorgánico, hombre/máquina, civilizado/primitivo, sustituyéndolos por ontologías menos deterministas. Esta metáfora no esencializada permite moverse, más allá de nociones identitarias tradicionales, a hibridaciones animal-humano, humano-máquina en pos de huir de los modelos dualistas que sostienen las prácticas de dominación y sojuzgamiento de los esencialismos, incluso de aquellos ligados a principios feministas, pero no eximidos del lenguaje del falogocentrismo hegemónico.

En este marco, la ciencia ficción ha sido un territorio privilegiado para explorar la disolución de estos territorios tradicionales y fantasear rupturas. El alien es la alteridad amenazante y el cyborg una máquina capitalista informacional, de las que la cultura popular ofrece múltiples ejemplos para pensar ontologías difusas y para imaginar comunidades no guiadas por la productividad y la administración política de la vida, sino por el puro placer. Esto es lo que ocurre en La región salvaje, película de Amat Escalante, a partir de la cual se explorarán estas nociones y se reflexionará sobre potencias de resistencia e identidades fragmentarias.

Giorgio Agamben / La guerra atómica y el fin de la humanidad

Filosofía, Política

En 1958 Karl Jaspers publicó bajo el título La bomba atómica y el futuro de la humanidad un libro en el que pretendía cuestionar radicalmente -como reza el subtítulo- la conciencia política de nuestro tiempo. La bomba atómica”, comienza en la introducción, “ha producido una situación absolutamente nueva en la historia de la humanidad, enfrentándola a la alternativa ineludible: “o toda la humanidad será destruida físicamente o el hombre deberá transformar su condición ético-política”. Si en el pasado, como en los primeros tiempos de las comunidades cristianas, los hombres se habían hecho “representaciones irreales” de un fin del mundo, hoy, por primera vez en su historia, la humanidad tiene la “posibilidad real” de aniquilarse a sí misma y a toda la vida en la tierra. Esta posibilidad, aunque los hombres no parezcan darse cuenta del todo, sólo puede marcar un nuevo comienzo para la conciencia política e implicar “un punto de inflexión en toda la historia de la humanidad”.

Calum Hazell / Pensar con lo humano que somos y que por tanto no somos – antropomorfismo no antropocéntrico a mil mundos concretos

Filosofía

En este artículo, intentaré fabricar y luego escuchar una conversación entre David Lewis, François Laruelle y Eduardo Viveiros de Castro. Los parámetros nominados de esta conversación implican el estatus lógico de los mundos posibles lewisianos y sus ramificaciones para las contrapartes de otro mundo, la noción de Laruelle de la indiferencia radical de lo Uno y sus ramificaciones para una reorientación y democratización del pensamiento, y la presentación de Viveiros de Castro de una ontología multinatural y sus ramificaciones para las comprensiones contemporáneas del ser humano. En lugar de adoptar una metodología comparativa, mi enfoque se basará en la reexpresión no filosófica de Laruelle de la superposición cuántica como medio para llevar a cabo “colisiones” performativas entre los elementos en cuestión. Las colisiones que me interesa llevar a cabo aquí son entre la actualidad lewisiana y la indiferencia laruelleana, y entre la humanidad de Castro y la actualidad lewisiana. La primera superposición apunta a una práctica radical de creación de mundo para el pensamiento, con una proliferación de mundos espacio-temporalmente aislados y casualmente ineficaces (Lewis) a través de la “suspensión” estratégica del Mundo-dado (Laruelle). La segunda superposición tiene que ver con la identificación de esos otros mundos posibles -que son, sin embargo, reales para sus propios habitantes (Lewis)- con los proyectados perspectivamente por diferentes especies de “animales”, que serán, en última instancia, por diferentes especies de un “humano” idénticamente enculturado (Viveiros de Castro). En conclusión, ofreceré algunos principios esqueléticos para una práctica no antropocéntrica del antropomorfismo. Esta práctica, sugiero, proporciona un contexto especulativo para la aplicación de los productos idempotentes de mis superposiciones a la cuestión del encuentro entre los habitantes humanos reales de mil mundos concretos.