André Artigas / Ibrahim Traoré

Política

El capitán Ibrahim Traoré es joven. Geólogo de formación, militar curtido en la guerra y ahora líder de un país del Sahel, Burkina Faso, que fue colonia francesa entre finales del siglo XIX y 1960, fecha de su independencia formal.

Traoré, líder no elegido democráticamente, subió gracias a un “golpe de estado” -revolución dirán muchos-, el cual recibió apoyo incondicional de la gran mayoría de población local.

Luego de derrocar al teniente coronel Paul-Henri Sandaogo, en septiembre de 2022 (que a su vez había llegado al poder vía un golpe militar), asume el mando, y por vía de sus políticas es declarado el sucesor del líder revolucionario Tomas Sankara: su reencarnación. Desde pavimentar el país, a construir hospitales modernos, pasando por un proceso de modernización del área agropecuaria, construcción de universidades, casas y un sinfín de proyectos que impactaron positivamente esa nación, Traoré ha desarrollado el país en todas las áreas. Además, ha conseguido un avance en la recuperación de territorio bajo el dominio de los islámicos radicales; Traoré, entonces, ha revolucionado su nación, ganando así la lealtad absoluta de su población.

Aldo Bombardiere Castro / Pesar Gaza

Filosofía, Política

No se trata de un peso. Tampoco simplemente de “tomarle el peso”, como cuando exhortamos a alguien a darse cuenta de algo. No se trata de la solidez de un peso. No. O no, mejor dicho, sólo de eso. Más bien, remitimos a un peso, pero a un peso permanente y movedizo; a un peso cuyo salar, constantemente astilloso, se expande por los silencios de nuestro pecho, se agudiza en el crispado vaivén de las noches y nos inunda de pestilencia el revés de los párpados, para terminar por hacer de nuestros ojos un arenal. Y no tiene término. Por cierto, no hablamos de un peso circunstancial o particular, sino de una cierta ontologización del abatimiento: de un estado de pesar.

Mauro Salazar J. / El Celeste Imperio. ¿Globalización o geografías imperiales?

Filosofía, Política

En aquel Imperio, el Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del imperio, toda una Provincia. Con el tiempo, esos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos Adictas al Estudio de la Cartografía, las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y de los inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despedazadas Ruinas del Mapa, habitadas por Animales y por Mendigos; en todo el País no hay otra reliquia de las Disciplinas Geográficas. JL.B. Del Rigor de la Ciencia, 1954.

Omar Aziz / La humanidad está siendo enterrada en Gaza. Debemos levantarnos para salvar nuestro futuro colectivo

Política

¿Dónde te posicionas en la cuestión del mal? Esa pregunta ha resonado en mi mente desde que entrevisté a la autora palestina y superviviente de la Nakba, la Dra. Ghada Karmi, el pasado junio. Me contó que sus propias experiencias de infancia—ser expulsada étnicamente de Jerusalén en 1948—casi le parecen “nada” comparado con lo que ocurre hoy en Gaza.

Este fin de semana, amanecimos con la noticia de que Israel había incinerado a 33 palestinos más—en su mayoría niños—mientras se refugiaban en una escuela en la ciudad de Gaza. Un video muestra a una niña de seis años, llamada Ward (“flores” en inglés), corriendo desesperada. Su pequeña silueta quedó grabada contra el infierno que consumía el cielo nocturno.

También supimos que las fuerzas israelíes bombardearon la casa de la doctora palestina Alaa al-Najjar mientras trabajaba, matando a nueve de sus hijos y dejando herido a su esposo. Sobrevive un solo hijo, aferrado a la vida en cuidados intensivos.

Maurizio Lazzarato / La guerra comercial contra China

Filosofía, Política

Post scriptum a ¡Armarse para salvar el capitalismo financiero!

La «guerra» contra China aúna las estrategias de las diversas administraciones estadounidenses que se han sucedido. El país asiático, al menos desde Obama, es considerado el enemigo absoluto del «mundo libre y democrático». Occidente, el del hombre blanco, tras la derrota estratégica sufrida ante Rusia, continúa su violento declive declarando la guerra «comercial» a China, a los BRICS y al sur global. Las barreras aduaneras introducidas por Trump golpearán no solo a los países a los que se imponen, sino quizás, de manera aún más radical, a los propios Estados Unidos. Son una verdadera jugada arriesgada. Si Trump fracasa, acelera notablemente los tiempos del declive y podría conducir:

Aldo Bombardiere Castro / Temporalidad: constelaciones, herida, arena

Filosofía

Para Andrés Gordillo,

por la afirmación de la negatividad.

No se trata de quedar anclado a ninguno de los dos polos. No somos ni el sujeto idealista cuya consciencia pretende sostener el mundo, al tiempo que concederle su existencia; ni estamos entregados a la caótica tiranía de un flujo desprovisto de todo concepto, absolutamente inasible y, por ende, tan fatalista como un Cristo barroco desangrado en su cruz. Es decir, no se trata de hablar de(sde) sí mismo, con esa autonomía lingual y bucal entronizada en la virtud de una supuesta persona, ni de dar por sentado la coincidencia o continuidad de la lengua con el concepto, lengua y concepto entre los cuales, ingenuamente, sólo se establecería un contrato de usufructo instrumental. No se trata, tampoco, de cuantificar la parte en nombre del todo para, bajo un mito de hierro fundido, hundiéndonos en la sinécdoque de su espejo, capt(ur)ar la objetividad del objeto, la mensurabilidad de la cosa. Nada de eso. Más bien, habremos de mirar al cielo: la potencia de las constelaciones no reside tanto en las formas que, por libre juego del azar cósmico, dibujan en nuestra imaginación, sino en la irrupción del relámpago, en el derrame de su estela; en fin, la potencia de las constelaciones emana de la redención, sin necesidad de promesa, que ellas portan y riegan, redención en virtud de la cual todxs devendremos constelaciones tan inimaginables como los párpados de ellas mismas. Posibilidad de lo imposible; imposibilidad de un universo cognoscible, natural resistencia frente a lo pronosticado hasta lo pronosticado. Las constelaciones y su relámpago abren el tiempo de la esperanza: mística ya sin mito, Mesías renegado de escatología. No somos ni el sujeto ni el objeto: la mediación entre ellos, es decir, la historia del Universo, continúa irradiando dicha potencia que, cuan agónico momento, los ha conformado. La medicación configura lo que nunca hemos dejado de ser: el siendo, el haber sido, y la potencia de aquello que jamás ha de llegar a ser.