La novela de Ursula K. Le Guin La mano izquierda de la oscuridad ha servido para hacer avanzar el discurso sobre el género y la sexualidad desde su publicación hace más de cincuenta años. Muchas respuestas críticas a la novela se centran en estos temas a pesar de su función como velo de la intención original de Le Guin. El género y la sexualidad son barreras que el lector debe traspasar para comprender plenamente el triunfo de la novela. No cabe duda de que este libro plantea preguntas y nos hace replantearnos nuestras ideas preconcebidas sobre el género y la sexualidad, y esto confirma un éxito del experimento mental de Le Guin, pero la intención primordial era ir más allá del género y la sexualidad para revelar una característica humana.
Mes: marzo 2023
Giorgio Agamben / Las dos caras del poder 2: política y economía
Filosofía, PolíticaEs bien conocida la frase lapidaria que pronunció Napoleón al reunirse con Goethe en Erfurt en octubre de 1808: Le destin c’est la politique: “el destino es la política”. Esta afirmación, perfectamente inteligible en su momento, aunque aparentemente revolucionaria, ha perdido totalmente su sentido para nosotros hoy. Ya no sabemos lo que significa el término “política”, y mucho menos soñamos con ver en ella nuestro destino. El destino es la economía” es más bien el estribillo que los hombres llamados “políticos” nos repiten desde hace décadas. Y, sin embargo, no sólo no renuncian a llamarse a sí mismos tales, sino que los “políticos” siguen llamándose a sí mismos los partidos a los que pertenecen y los “políticos” se declaran a sí mismos las coaliciones que forman en los gobiernos y las decisiones que no cesan de tomar.
hakim george / a distant land where the ancient used to live
Música, SonidoA distant land where the ancient used to live, la última creación sonora de hakim george, nos transporta a otro mundo. El paisaje sonoro ambiental y ruidoso es a la vez intrigante e inquietante, con patrones repetitivos y variaciones que crean una sensación de texturas y estados de ánimo cambiantes. A medida que avanza la pieza, se explora una impresionante gama de sonidos, desde drones arrolladores hasta estruendos metálicos y fragmentos de palabras muy en el fondo sonoro. Los sonidos parecen provenir de todo lo que nos rodea, como si estuviera envuelto en una atmósfera sónica que es a la vez intemporal y sin lugar.
Giorgio Agamben / Las dos caras del poder
Filosofía, PolíticaToda investigación sobre política está viciada por una ambigüedad terminológica preliminar que condena a quienes la emprenden a la incomprensión. Sea el pasaje del libro tercero de la Política en el que Aristóteles, al “investigar las politeias, para determinar su número y cualidades”, afirma perentoriamente: “puesto que politeia y politeuma significan lo mismo y politeuma es el poder supremo de las ciudades (to kyrion ton poleon ), es necesario que el poder supremo sea o el uno o los pocos o los muchos” (1279 a 25-26). Las traducciones actuales dicen: “puesto que constitución y gobierno significan lo mismo y gobierno es el poder soberano de las ciudades…”. Sea o no más o menos correcta esta traducción, en cualquier caso en ella emerge lo que podría calificarse como la anfibolia del concepto quizá más fundamental de nuestra tradición política, que se presenta ahora como ‘constitución’ ahora como ‘gobierno’. En una especie de contracción vertiginosa, los dos conceptos se identifican y al mismo tiempo se diferencian, y es precisamente esta equivocidad la que define, según Aristóteles, el kyrion, la soberanía.
Mauro Salazar J. / ¿Tiene sexo la hegemonía? Zonas de combate
Filosofía, Políticaal Chile del Rechazo, a la imposibilidad de definir los modos de producir el sentido del presente.
Si asumimos la imagen de las palabras, cuál sería el corpus sexual de un término “celebrado” y “manido” como hegemonía al interior del binarismo masculino-paterno, o bien, bajo la dicotomización entre lo privado-doméstico y lo público/político. Invocamos la trayectoria inestable de un “término” (barítono-relacional) que muchas veces ha inspirado la consciencia crítica de los subalternos (desbandes transformadores de Rosa Luxemburgo y su “Huelga de masas”) y, otras tantas, ha quedado enfangado en la “soberanía estatal” (orden adultocéntrico). Ya sabemos gracias a Beasy-Murray que la teoría de la hegemonía concibe al Estado como una instancia incuestionada. Tal sería un poder constituido que antecede cualquier formación de demandas y que goza de una supremacía de “lo nacional” sobre otras posibilidades de concebir el territorio.
Gerardo Muñoz / San Casiano y los estudiantes
Arte, Estética, FilosofíaHay una pintura de principios del siglo XVI en las galerías de la Universidad de Bolonia que muestra la espantosa muerte de San Casiano de Imola a manos de sus propios alumnos. La leyenda es conocida aunque vale la pena repasarla: se cuenta que Casiano era un cristiano que huía del Imperio Romano, y encontró un puesto de maestro en la ciudad de Imola hasta que fue descubierto y expuesto. En las hagiografías de los santos se destaca su pasión por la lectura y escritura que inculcó a sus alumnos. Esto confirmaría el alto precio del castigo aplicado a Casiano: tortura y muerte a manos de una turba de jóvenes estudiantes (algunos supuestamente incluso trajeron sus punzones afilados). La pintura de Bolonia es, de hecho, una miniatura de aproximadamente cinco por siete pulgadas, en la que podemos ver a ocho jóvenes estudiantes golpeando a Casiano desnudo y atado a un tronco. El pintor anónimo ha elegido cuidadosamente que todas las figuras den la espalda al espectador, a excepción de un estudiante en el extremo derecho de la pintura que parece sostener una especie de cuenco en el aire. Éste parece estar desconectado de la multitud frenética. Y, sin embargo, no hay heridas ni contusiones en el cuerpo de Casiano, lo que podría ser una declaración alegórica del pintor sobre la condición del mártir, o, más literalmente, denotar el simple hecho de que el cruel festín acaba de comenzar. El rostro parece poseído por una monótona incredulidad que aún no llega a expresar el éxtasis del sufrimiento corpóreo. Definitivamente su postura es la de un humillado en medio de un acto tan violento y atroz. Esto se destaca por la escenografía del asalto, que no parece tener lugar al aire libre, sino en una habitación extraña cuya única salida se devela desde una oscura y siniestra franja negra al lado izquierdo de la pintura.