Giorgio Agamben / Nieve en Rumanía

Filosofía, Política

¿A qué somos fieles, qué significa tener fe? ¿Creer en un código de opiniones, en un sistema de ideas formulado en una ideología o en un “credo” religioso o político? Si así fuera, la fidelidad y la fe serían un triste asunto, nada más que el deber monótono y complaciente de cumplir unas prescripciones a las que por alguna razón nos sentimos vinculados y obligados. Una fe así no sería algo vivo, sería letra muerta como la que el juez o el policía se sienten aplicando en el cumplimiento de sus deberes. La idea de que el creyente es una especie de funcionario de su fe es tan repugnante que una muchacha, que había soportado torturas para no revelar los nombres de sus compañeros, a quienes elogiaban su fidelidad a sus ideas respondía simplemente: “No lo hice por eso, lo hice por capricho”.

Ángel Octavio Álvarez Solís / La fotografía como filosofía primera. A propósito de Amor a la foto de Patricio Marchant

Estética, Filosofía

La insularidad como práctica teórica

Hagamos un poco de historia comparada de la filosofía a modo silvestre, sin planeación historiográfica ni rigor metódico: desde el marco de la filosofía universitaria, Chile es un país de lectorxs, no de autorxs. Los filósofos chilenos leen mucho y escriben poco. En Chile, los “especialistas sin creatividad” que practican la filosofía profesional comentan textos, promueven sucursales de pensamiento, desvían los disparos de la filosofía europea en forma de tertulia. Chile es un país de traducción de libros de filosofía, antes que de creación de obras filosóficas. En este espíritu beligerante, Patricio Marchant comenta: “hemos sido y somos la conciencia teórica de libreros e importadores de libros” (Escritura y temblor, 418). Por eso, Chile es uno de los lugares en América Latina donde la filosofía primera es la estética y no la metafísica o la epistemología. Un topoi en el que la “traducción” es el principal objeto filosófico y donde el poema, antes que el filosofema o el estratagema, tiene preminencia normativa en nombre del concepto. Chile es pensamiento filosófico de vanguardia que no pasó por la modernidad filosófica, mucho menos por la escolástica colonial o las ontologías amerindias, pues llegó directamente de las entrañas decimonónicas de la metrópoli. No es extraño, entonces, que Chile sea uno de los pocos lugares en el mundo donde el trabajo teórico sea valorado como ensayo literario y, para fortuna de los lectores, nuestras pesquisas “filosóficas” pueden tener un alcance público, institucional. Es más, con la suerte precisa o el pituto adecuado, algunas obras de pensamiento pueden aparecer en el comentario de libros del domingo o la matinal.

Aldo Bombardiere Castro / Divagaciones: en torno a Teoría King Kong de Virginies Despentes

Estética, Filosofía

En uno de los últimos capítulos del libro Teoría King Kong, Virginie Despentes realiza una lúcida y enérgica interpretación acerca de la película King Kong, dirigida por Peter Jackson en 2005, centrándose en la relación entre la rubia protagonista y el monstruoso primate.

Elsa Rodríguez López / Régimen farmacopornográfico: el control del cuerpo y la subjetividad en la nueva era capitalista

Estética, Filosofía, Política

Este trabajo estudia los aportes y limitaciones del concepto de «régimen farmacopornográfico» propuesto por Paul B. Preciado junto con los pilares que lo constituyen: el farmacopoder y el pornopoder. El análisis será complementado con las aportaciones de otros autores, destacando las de Judith Butler, filósofe de referencia para el autor, cuyas teorías sobre el género y el cuerpo han influido de forma indiscutible en las posteriores investigaciones sobre la identidad. A través del estudio del pensamiento de ambos será posible llegar a una mejor comprensión de lo que Paul B. Preciado denomina «farmacopornocapitalismo» y también dirimir las aportaciones y límites de la teoría del autor. Su trabajo ha sido indiscutiblemente revolucionario en materia de género e identidad, poniendo en tela de juicio categorías naturalizadas y exhibiendo las dinámicas biopolíticas de opresión y discriminación que encarnan nuestra existencia. Reconociendo esto, también debemos poner sobre la mesa los límites en su planteamiento, donde algunas veces la provocación le lleva a afirmaciones que difieren del objetivo final de su teoría: mostrar cómo actúa el control en los cuerpos y encontrar una salida a este.

Sergio Villalobos-Ruminott / Iteraciones

Estética, Filosofía

Prólogo (15-24), al libro de Paola Helena Acosta Sierra, Plusvalía de la memoria. Universidad Pedagógica Nacional, Colombia, 2021.

En julio de 1997, el jazzista Ornette Coleman invitó al filósofo Jacques Derrida a subirse al escenario del festival de La Villete en París, para compartir un experimento, mientras el músico presentaba su esperado concierto. De tal experimento, en el cual el primero tocaba y el segundo leía –marcando un contraste que no era solo formal sino que envolvía la cuestión misma de la improvisación—, se recuerda únicamente una anécdota que repara en la insatisfacción del público, la que obligó finalmente al filósofo a abandonar, frustrado, el escenario, concluyendo así, aparentemente, ese insólito encuentro. Sin embargo, más allá de la anécdota, vale la pena destacar que lo que Coleman y Derrida se traían entre manos, aunque solo fuese por unos minutos, era precisamente la compleja cuestión de la improvisación, del jazz como música intrínsecamente ‘espontánea”, revolucionaria si se quiere, en permanente disputa con las normas o con el “cultural background”, y por tanto, como una forma eventual (an eventful thinking) de inteligencia que no podía ser meramente repetida según las leyes de la ejecución, la formalización de la performance, o la determinación cultural de sus registros.

Mauro Basaure / Sobre anarquismo, anarcocapitalismo y filosofía. A propósito de ¡Al Ladrón! de Catherine Malabou

Filosofía, Política

Comenario al libro de Catherine Malabou. ¡Al Ladrón! Anarquismo y Filosofía. Editorial Palinodia, La Cebra, Kaxilda, 2023. Publicado en 2022, por Presses Universitaries de France, bajo el título, ¡Au voler! Anarchisme et philosophie.

En sus casi 350 páginas, la autora reconstruye las cuestiones claves del anarquismo en nuestro tiempo, tanto como fenómeno, como ideología y filosofía.


En su primer capítulo, que sirve como introducción, titulado “Panorama general” (15-24), dos cuestiones clave se presentan: la relación del anarquismo con la geografía y las distinciones entre anarquismo fáctico, de conciencia y anarcocapitalismo. Catherine Malabou propone el término “geografía” como metáfora del horizontalismo y con ello del anarquismo. La geografía anarquista se opone a las lecturas verticales y jerárquicas de la historia y proporciona una base para la comprensión política de la horizontalidad y la resistencia: conceptos centrales en el anarquismo. La autora además indica la necesidad de diferenciar entre anarquismo fáctico y anarquismo de conciencia, pese a que coexisten en la sociedad actual. El primero refiere a la anarquía como dimensión de la realidad, como se evidencia en el auge de las criptomonedas y la arquitectura horizontal y libertaria de internet. Por su parte, el anarquismo de conciencia concierne a la toma de conciencia práctico-política que se expresa en formas alternativas de manifestación política (que van más allá de la representación partidista, sindical e incluso de los movimientos sociales) como el movimiento de los Chalecos amarillos en Francia o el octubre chileno, entre muchas otras experiencias que cabría citar. Malabou señala además que estos fenómenos de facto y de conciencia son contemporáneos del viraje anarquista del capitalismo, según el cual el neoliberalismo se radicaliza en la forma de anarcocapitalismo. Frente a ello, la autora advierte la necesidad de diferenciar la horizontalidad de las manifestaciones alternativas de expresión política desde abajo, por una parte, del anarcocapitalismo, por la otra; tarea de diferenciación para la cual la autora convoca a la filosofía. El libro lamentablemente no cumple del todo con esta promesa, pues la tematización del anarcocapitalismo no ocupa el espacio que ⎯dada la urgencia de ello en nuestros días⎯ cabría esperar.